miércoles, 29 de diciembre de 2010

A veces nos perdemos en el afán de morirnos

los expertos le llaman Coma

yo le llamo Punto y Aparte

Rafael Torres

martes, 28 de diciembre de 2010

Postdata; Te odio

Privaste al viento
Omnímodo; entre dos tierras
Sin pensar que su arder
También se siembra honesto
Dando sorbos a un café
Acabado antes de ayer
Tiempos antes de los tiempos
Almas anudadas al hielo

;

Tendrás que cargar el peso
Enfermo, de tus muertos

Ondeando la bandera
De una ciudad tristísima
Inocuamente
Olvidada por los santos

Rafael Torres

domingo, 26 de diciembre de 2010

Retrato en un café

Quisiera que
recordaras
cómo fue
Contessa
que visitamos
ese diciembre
raro el café
ya frío y sin
crema en el
que me prometiste
la lectura
de tus piernas.



S.G.
Como de un largo
viaje llegué hasta
donde estabas
en medio de la
gente te vi
igual que el río
que me trajo.

Tú tocabas algo
que ellos no entendían
y tú sentado atrás
de un cuadro inmenso
me dedicabas la
copa de vino

Al terminar,
pagué la cuenta
volteé a verte
y tampoco te entendí.



S.G.

El anhelo opaco y el tormento

Que venimos ya entendiendo
que cuando él
decide dejar
los recuerdos
en el cuarto de servicio
se deifica
y ellá será también
hija de algún altar

Sorbiéndole el tuétano
al patrón
para entregar
con las palmas
hechas garras
los primeros años
de nuestra muerte
al fantasma dolido
que ha de tender
el secreto de sábanas
que intimó
con su mujer

Rafael Torres

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ejercicios sobre la Ascención

Justo
cuando salga el sol
pero no haya luz
que nos cobije
te diré
Euterpe tan tiesa
ahí junto al oído
cuántos caminos he dejado atrás

Entonces y sólo entonces
Podrás llevarme
al Paraíso
y ahí rodeados
de ignominia
seremos mito

Y algún día
quinientos años
después
de semejante locura
besaré tus dos mejillas
de carnosos dotes
con inocencia infame
y te pondrás la ropa
y morderás tus labios
y el abismo nos verá ascender
con prisa desquiciada
hacia los cielos
tejidos de ausencia
donde habremos
sin duda alguna
de devenir
en una muy bella
constelación

Rafael Torres

martes, 21 de diciembre de 2010

No llegaste

así como mi madre
no llegó
así como el progreso
no llegó
así como la paciencia
no llegó
así como mi barba
no llegó
así como el invierno
no llegó
así como el estío
no llegó

Entonces mejor me fui lejos
a los montes
a desenterrar algún destino

Rafael Torres

Tarot

Pasarás diez minutos
bajo el frío alumbrar
de unos cuantos focos
más tristes que esta avenida

Te saldrán las lágrimas
por los labios
y te los dejarán rojo sangre
y sonreirás ahogada
en tus ansias
de tomar un taxi
pero en vez de eso
tomarás su mano
y un par de traguitos
dejando copas vacías
como todos nuestros paraísos.

Te veré
decir que el viento
se llevó a tus crías
y que tus tobillos
renacen de las llagas
en zapatos
que no te dejan
saber a dónde ir

Ese día te llamarás distinto
y gemirás distinto
y las bocas de los pastos
estarán muy lejos
de tu aliento

Entrada la noche
escupirás
y rabiarás
entre el oleaje
de un placer
tan inventado
como el vientre
que te cargó

Sólo para abrir los ojos
rodeada de maizales
siendo la princesa
arrinconada
de un imperio
postrado
entre los llantos

Rafael Torres Calderón

lunes, 20 de diciembre de 2010

Niños

vi tudo isso e vi muitas outras cosas

Haroldo de Campos



Conocí a Samuel
que entres sus gritos
manejaba la noche
Conocí a Juan
yo lo vi comiendo
angustias entre un
ruido de periódicos

Conocí a Laura en
1955 en Milán y ella
misma me dijo maneras
místicas de pedir la
hora
al desprendernos comimos
en una cafetería barata
un sol de medio siglo
y una edición antigua
muda de Santa Teresa

Conocí a Julián que
había perdido su
ropa y su reloj
le bañaban las
palabras disímiles

él quería ser
Santo y volverse
aburrido

esta manera rapaz
de continuidad
estas primeras
planas

En barrio antiguo
yo vi a Krysztan
que criticaba un
partido desaparecido
pudo haber sido
cualquier año
y yo imagen
luctuosa
arrancado estas
palabras de sus
manos.

Hubo una vez
Evelyn que
caminaba pausado
y recitado
en Saint-Germain
como si fuera
princesa sin comer

esa vez yo la
vi morir a ella
y a 3 gatos.

Vi a un Ezra
prometido por la
virgen cantando
cantares en latín
el Ezra Vulgata
de Pier Angelo
y catedrales
un economista perdido

Y un tal Carlos
me dejó en la contestadora
decía que habíamos
olvidado regar
las flores de su
jardín

Para ese entonces
yo ya no vivía
en la ciudad de
méxico y no entendía
de versos ni capítulos

Todos eran niños
y la ruleta jugaba con ellos
y los mareaba
y los ángeles
y los santos

Conocí a Michel
que me ensayaba
las traducciones de
Bacon que nunca
concebí
y quinientas páginas
que quemó ante
mis ojos de la
Inundación Castálida

Y un Octavio y
un Julio y un
Jorge que olvidé
hace tiempo
que su remota
aparición en mi vida
había marcado
si no la retrasada
aparición de mi
barba.

Y eran niños
que la víbora
del mar perseguía
todos perdidos
y sacros.

Le dediké versos
a Omar y al Cardenal
Ernesto
versos tan cortos que
pronto vendieron

Mis conversaciones
duraban lo que
duraban mis mujeres

Y también Virginia
que tanto amé
me acostaba con ella
y le fumaba encima
hasta el día en que
me hizo prometer
que nunca
la había visto.


Que siempre arremetía
y le prendía fuego a mis deudas
que siempre soltaba
a los animales
que compraba.

Y como vi morir
a todos
tantos que mi lengua
se empalaga
tantos que el barrio
se funde
tantos que Hilda
no me volvió a hablar

Yo me cambiaba
de casa y de nombres
de hecho
tuve muchos
muchos
muchos
nombres de niños.


(como una herencia
que ellos traspapelaron
también morí y ellos
no me vieron)





S.G.
Cuando te masturbes
sonríe
que todavía no hay
estelas en esos ojos
ni cármenes seculares
que contar

al fin estarás por
verlo todo y ponerte
un poco triste

ante esta situación
que nos queda y
arratras
que despoja de un
mar de sueños y
romances


Siempre sonríe al
masturbarte

sonríe y luego
ya verás

déjate embriagar
por Orfeo

y nunca olvides
esa yámbica borealidad
que después extrañarás.



S.G.

viernes, 17 de diciembre de 2010

-Límpiate esas lágrimas de la cara

-No; son la moda

Rafael Torres
Ya han estado antes
aquí entre nosotros
tus penas
pero joder
que en aquellos años
no eran tantas
ni tan árduas
ni estaban tan hostigadas
y tú, querida mía
no te las tomabas
tan en serio

Rafael Torres

La Poetiza

Desperté
y tú
hermosa
bañada
en la luz de la mañana
estudiando
los inbox
de mi Facebook

Rafael Torres

El Nobel de Vargas Llosa

Me tomo la mano
a mí mismo
me arrepiento de mis pecados
alzo la mirada
hacia las voces
proféticas
de los vendedores
del tren
subterráneo
y recuerdo
con tristeza
que cada año que acaba
es un paso más
que te aleja
de las niñas de dieciseis años

Rafael Torres
Yo era muy amigo
de la gerontofagia
yo comía
dormir
o lanzarme
con todo el furor
del mundo
al nacimiento

Rafael Torres

Reconstrucción

Viví un montón
ya estoy viejo
ya tuve tu edad
como me ves te verás
como te ves sos
frente a este espejito
quebrado
no tenés que esconder
que la dicha que cargás
entre las gaviotas, marmol, manos
es más grande
que tus ganas de desvirgarte

no lo tenés que esconder
que llorar no te hace más hombre

maricón

Rafael Torres Calderón

jueves, 16 de diciembre de 2010

IV

Nosotros todos
queremos una
aproximación clásica

y queremos
volver a ver todo
por primera vez

ni siquiera tendríamos
que cruzar
el Estrecho

simplemente
ya nunca
hace calor.



S.G.

VI

Lo resuelto no
tiene gracia
ni enrojece las
faldas

pero

la incertidumbre
me desabrocha
las agujetas.


S.G.
Yo me espejeo
Andrea
en unos pechos
muy parecidos
a los tuyos.


S.G.

I

Y sí, el verso
es tiranía.


S.G.

X

El poema que
requiere notas
al pie
debería considerarse
tratado de geografía.


S.G.

THE WAR IS OVER

Nadie escribe más
de ventiún versos
en una noche
sin tener
que pensar en
la hipoteca.


S.G.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Epitafio

Te quedas dormida
sobre mis piernas
Me quedo dormido
sobre tu funesto llorar

y nadie se acordó de
darle
"off "
al horno

Rafael Torres
Hay tantos cielos rotos
tantos amores magullados
hay en las faldas
del cerro
mamey-
hay una revolución
en las calles de mi ciudad
que no era mía
pero que adopté
hay viejas cunas
enfermas, tristes
(un canto)
hay tantas miradas

que aún quedan por quemar

y a la vez
No hay tú

ni ese an
clar
de mis amores
no hay

y yo me quedo ciego
leyento tus viejos sexos
(un himno)

Me quedo sexo y ciego

Rafael Torres

martes, 14 de diciembre de 2010

Cuando me enamoré
de ti
no sabía lo que
pensaba
tenía el cabello
largo
y un futuro
empalagado

Ahora que lo
pienso bien,
me rapé por
elegancia.


S.G.

VIII

Lo
poco
que

me
lo
gasté
en
epígrafes





S.G.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Virgencita

Sólo te diré que la toqué
ella lo pidió
la toqué y la acaricié
porque las tablas
que vestían la mesa
se veían vacías

Le quité toda prenda
me llené de barro del abril
le sequé un par de lágrimas crispadas
y no la llevé ni al cielo
ni recubrimos nada
de estos dos cuerpos
razos
con tibios mantos
pero había un poco de café
y entre los ladrillos
un espectáculo líquido

Nos cortamos
y cada atar de manos
y cada esfinge
erán más raras

Quería arrojarle ese día
mis pisadas
quería meterle a la boca
el frenesí de la abundancia
pero mejor nos dijimos epitáfios
y perdimos la cordura
mientras del monte
bajaban a gatas
las guerras perdidas
de la historia
de nuestra no tan gran
nación

No era de día ni de noche
pero otra hora
y la catarsis era densa

Sólo te diré eso
ni secretos
ni el cómo
ni el porqué

Basta ver su cuerpo inerte
y malogrado
para entender que sí lo siento
pero que aún
bajo esta bóveda celeste
(tan humana y pálida)
no me arrepiento
de mis manos justo ahí

Rafael Torres

Así comienzan nuestras guerras

Palpita
el corazón abnegado
lleno de asma
palpita y puja
como si se fuera
a caer a trozos
la sala blanca
que se cae de lepra
y que se ha vuelto
con el paso del tiempo enemigo
una pradera
y el grito, grito
grita él
grita el grito
todo grita
en la caverna blanca
que después
como cascada de paños menores
es templo de salir a la calle
a presumir
nuestras miserias

El grito
el chillido

Llamá ya al médico forense
que esta beba
ha nacido
encinta

Rafael Torres

lunes, 6 de diciembre de 2010

Bajar las escaleras
anudar, rebozar
atiborrar un diván
con fotos de la guerra
sentir a Dios
-sexo anal-
Cazando parejas en la playa
que se amen mucho-
unir el cielo y la tierra
en un beso
y seducir toda burla
que vimos
¿Qué vimos?
Mira que atar
a las velas de un barco
las lisonjas
baile de castañas
entre pícaras
ánforas de luces
diurnas
llenarnos la boca
-Relaciones homoeróticas
un puerto
Julián, el hijo finado de Amalia
la mejor amante de mi padre
-¡Ay! como lloré
la noche en que perdimos
al gallito
y el piso ensangrentado
Tú mamá, preparaste la cena
y sufrías tanto
mucho
Portugal
Las sombras léxicas
por volver daría la vida
-Summertime-
Por la vida volvería

Anda, ya es de día
¿Te recuerdas esos recodos?

Yo pensé en Julián
y en un puerto
Yo pensé en bajar las escaleras

Pero no pensé encontrarte
tan maquillada
regalando felaciones
a mi padre

Rafael Torres
No sé si pueda escribirte
Carla
como desde entonces
lo hacía. Aquí hay
mejores cosas
Carla
que uno ve y, perdón
por esto,
Carla
pero
embaracé a otra.



S.G. le Clydette

martes, 23 de noviembre de 2010

Bendiciones

Me parte el alma verte navegar,
con esos dedos nimios,
las profundidades
de tu propia violencia de género

Rafael Torres
Las noches que te amé
no fueron
sino
suplicios
engendrados
como los hijos de Lamia
en mis pesares

Y el supuesto
palpiteo fático
entre tus pechos
de artificio
marcó la pauta
de los años
más bellos
de mí

Rafael Torres
Basta ver
el copioso gesto
de tu virtud
para comprender
que el glamour
de tus legrados
se extiende
como plaga
sobre los llanos
de las sábanas
que nos sepultan

Rafael Torres
Razgas, antes
con ilusión
de bailarina
antes
que había ya
sendas
brota sangre
magnolias
camelias
antes
en mares
de manos de súcubo
sin las brizas
torpes
de antes de
nuestra ciencia
y magia
falta de águas
en mares de antes
y de aquellas sendas
que te gastaron
y te gustaron
a ti y a tus zapatos
que arrazan
mares y sendas
mucho antes
de que me vieras
ser poeta

Rafael Torres

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Y los Dioses se extinguen

Busca ser un martir-
es bueno siendo martir
sabe llorar y su sufrimiento
es suculento
nació con pupilas de
conmiseración lacrimosa
sus colores áureos
azul del que duele
se sufre
sus cabellos-hierba
hojas y sogas
rodeando, rodeando
los cuellos, rodeando
sus cabellos-hierba

Nació con las manos destrozadas
Lengua de rebelión contra la rebelión
que anda de profeta fascista
su lengua la cosa
más poética del mundo
pasos de gigante
que son total silencio
cuando se yerguen frente al alba
y corazón blando con las damas
nulo con el plomo

Él martir que sabe
de danza
martir que es grandilocuente
nacido cauto
como el río marchito
entre los arrallanes
o nacido fundido
en la sombra
del viento recio
martir y anarquista
Sed de ver tus pasos
crispados
en la sangre de mis hijos

Rafael Torres

viernes, 12 de noviembre de 2010

Ya no eras un angel-
y yo ya no era un burócrata

Tu cama tibia ya no flotaba
por los cielos
Sanpétricos
ni mis tautologías
por los antros
Dantescos
y espectáculos
de coito y Palestina

-Bella como tú
y una tarde
burda
en un McDonnalds-

Angelito piés descalzos
ya no eras un angel
Ángela

más bien
doblabas alas
de enfermita mental

y yo, Ángela

No podía tolerar
esos comportamientos

Rafael Torres

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Nujabes

porq ue
lav ida
vien e ac ostas
másex trañas
quefa miliares
quandum hapa sado
porel sol
yatra vez deto dasu
brillan tez
él, el vuelo
tanhos co y
bru talde
nues tros
am an ecer
es
dedo cea
ños

Rafael Torres
Te gusta andar, niña
pero sorda y lisiada
y escuchar, niña
pero ciega y proletaria
y te gusta dar tu carne
a los pobres
pero saciada ya, niña
cuando las moras aquellas
de las que habla
la viuda de Williams
fueron devoradas, niña
por ti
por ti
por ti
y a mí me atrae
tu bella voz, niña
cuando te callas el hocico
porque hablando
(y encerrado en tu canto)
está el invierno pútrido
niña del sol
y tus ojos jazmines
ojos cascadas tejidas
ojos aceituna, ojos mediterráneos
ven sólo hacia adentro
niña linda y de artificio
niña del viento
que empaca el trajinar
de una vida
niña del Egeo
y que da verguenza
niña del río

¿Te gusta andar, princesa?

Rafael Torres

domingo, 7 de noviembre de 2010

son tantas
las lluvias
Andrea
y tan pocas
nuestras
epifanías


S.G. le Clydette

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Dedicado a 汪倫

汪倫, ¿cuánto has esperado
para dejar bien en claro
que volverías a ver el
monte Jingting?

Un rocío tras el bambú
una mejilla color rosa
hundida en el Río Amarillo

汪倫, ¿cuánto debo
esperar para no retornar
a mi vida?



S.G. le Clydette
Durante cinco meses has
estado ausente

Cuando cansada del día
recogía mi cabello (mojado
en el río) como un
ritual venías a mi
con tu traje escolar.

Mi señor
mordías mis uñas
Mi señor
eras todo lo que siempre
Mi señor
quise.



S.G. le Clydette

martes, 2 de noviembre de 2010

Destrozos causados
por una tormenta de arena
en un condado
(Tierra de hombres sin nombre ni destino)

La gente levanta a sus hijos
hacia el sol
como en bautizos paganos
y entonces
los vientos se llevan
las epístolas hipócritas
hacia las metrópolis
donde las madres
leen el péndulo
y se goza de la muerte
porque es casi igual
de inútil que la vida

Ya cuando todo es grís
y del suelo no crecen
ni esperanzas
ni rocas, ni nada

Es momento de escoger
una bandera
que te recuerde
(nos recuerde)
con las manos llenas
de asma

Que estamos tan muertos
como la democrácia

Rafael Torres
Siempre desde pequeño
recuerdo a la madre de mis hermanos
anclar sus uñas
en mis cuatrocientos golpes
y decir
con esa voz
tan de ultratumba
y de matriarca cariñosa

"I feel you rising, oh!
little child
but from my cunt"

Ya no recuerdo más
porque aún deseaba
en mis más lúcidos sueños

que me diera a luz a mí

Andréj Van Webber

viernes, 1 de octubre de 2010

Cuerpo de la pradera

O Evelyn no advertiste
esa vez del jardín
las flores
(el sol sin ojos)
que corté con mis manos


hoy entrego correos
pero mis manos siguen gastadas




S.G. le Clydette

jueves, 2 de septiembre de 2010

Te amo mucho mi amor

Te amo cuando te cepillas y me dices
que me amas

Porque tu belleza es manantial
Llenando de cristales
la tarja de los trastes

Porque tus manos
porcelánicas
son mariposas
que juegan con los dioses
cuando doblas mis camisas

Belleza febril
emanando
de tus ojos
que lloran
y se empapan

-tú cortando las cebollas-

Te amo mucho mucho mi amor

Sentí tu andar taciturno
de gacela
engalanado
en tu avenir
de traerme unas cervezas

Musa
de la noche sideral
calla un poco
que este jueves
tan divino
el poeta
tiene hambre

Andréj Van Webber
La primera vez que
me dejaste
(sí, porque me dejaste
tres veces más)
sí, Julia,
esa vez te vi
entre tantas.


S.G. le Clydette
Te veo, pues, en el martirio
de las imágenes que se
borran que se diluyen
con el agua de mis ojos

Como un cuadro que
antes y después de siempre
ya estaba pintado

Te veo en el arbusto
húmedo de lluvia partida
por nuestros juegos jóvenes
y torpes

en la sal de ese Acapulco
que fue una postal incompleta
barata y rota imaginación

Párteme de arena
Párteme con arena
como un baile y un
regreso
tímida
inerte en ti
silenciosa, después, en
las copas y en los llantos
en las manijas de mis
puertas y de mis coches

Te veo
cuadro abyecto
transformándote en águila
de luz
visionaria de mis horas
a través de los espacios
comunes y cristalizados

Tu tiempo y mi tiempo
que corren y se clavan
y se nacen y se plantan

Te veo
cuadro marchito y
degradado
en la sombra de mi tierra.


S.G. le Clydette

miércoles, 1 de septiembre de 2010

II

Fuimos Santos y morimos
de Santidad, Darling
la santidad nos mató
nos despedazó

Esperamos y a esperar
me senté junto a ti
mas cuando llegaste
por primera vez Argos
me susurraste
y morí frente a ti

Dentro de las correspondencias
sacras que teníamos
recuérdalo
te dije que algún día
terminaría fumándome
mi dinero y mi aureola

Si me vieras
recuérdalo
fumándome mi dinero
y mi aureola

Y ¡Sí!
fuimos tan santos
que nos fumamos
nuestra crucifixión
y los martirios
y todas esas cosas
decías
que son aburridas y
la gente cree
entender

Y¡Sí!
San Juan de la Cruz
mentía y terminamos
en un cuarto de nadie
fumándonos sus sacras
palabras

Darle humo al Señor
en señal de veneración
eso hice
eso hice
Darle humo humo al Señor
y morí de santidad.



S.G. le Clydette

miércoles, 25 de agosto de 2010

a todos nos gustaría
decir:
hubo rosas en tus
ojos como amaneceres (simultáneos)
del mundo y tus
dientes de luna
y azúcar se tragaron
mi amor.

Pero con decir:
me vine en tu
cara y,
plácidamente,
sonreíste;
Basta.



S.G. le Clydette

lunes, 23 de agosto de 2010

La noche de la fiesta
te miraba detrás de
las personas.
Me sentí profanado.

De alguna manera
logré descifrar
la conversación
paralela que existía
entre el humo de
mi cigarro y tú
-una conversación
más viva
más pasional-

cuando me sentí
sobrepasado
salí y miré
un cielo renovado.

¿Por qué habría
de mirar atrás?



S.G. le Clydette

Martes

Mirar hacia abajo
ya vale
esto se acabó
recostate cerrá tus ojos
imaginate las balas perdidas
y los niños que mueren
de hambre cerrá tus ojos

imaginate como un caballo
muerto que no cruzó el río

el agua te habla
la piedra te susurra


S.G. le Clydette

Ophélie

en un buche bucólico
con ramas pendientes
en la quietud hay
una mujer de cabellos
sol muerta

Tirada y revuelta con
ojos de cielo
da giros como un vals
vienés

de la lumbre del sol
junto con sus cabellos
día mueren las hojas
a su alrededor

no para de bailar
el buche la traga
dejando el eco
de Strauss


S.G. le Clydette
y que el amor si fuera amor
amor de mundos y animales
de rojos frutos y rostros
empapados del baño de las ocho
si el mundo entonces fuera
una situación
un tiempo
segundo de pupilas
factura de realidad
si en el mundo hubiera
rocas blandas con luz
si el amor entonces
fuera el huerto en la boca
nuestra en los ojos nuestros
como segunda piel que
alimenta y cobija

y qué el amor tú
efervescencia que
se va con todo y maleta
el amor yo
con pasaje muerto
derrota en la puerta
y que el amor ¿Cuál amor
del bueno y del paisaje?
y que el àmór entonces
por un lapso largo
largo largo de tiempo
se entierre en el abismo

cruce la frontera
sin vencer a nadie
a ningún vasallo

se vaya pues aventurero
como desterrado inútil
con el sol de piedra
o las olas letradas

y que el amor se largue
sin desgarrar o sin tomar
reos como alianza
mística alianza de
fuegos y bailes y gulas.

Se marchará a base
de nuestros ojos que
miran dos tres cuatro
como ciegos en la playa
o en medio de la calle.

Se marchará después
de mil tangos abstractos
allá donde el sol
besa nuestras piernas.

Y que el amor si fuera amor
se largue sin desgarrar
o sin tomar
reos.

Y que el amor si fuera amor
se voltee orfeicamente
y nos castre la voz.


S.G. le Clydette

miércoles, 18 de agosto de 2010

Miel VI

Musa que se yergue; argenta
en pistilos de aroma cauto
finas faldas, danza de opulencia
como en las cinturas tuyas
de adorable cortesana

¿Vienes del Ganges?
del Danubio tus dátiles
reposando en vastos cestos
como tu asomo
en mi recordar

Al alto rugir de los montes
en los vientos gestados por Frida
fundí un amor en tu nombre
al paso recio de un coro-
Palpitar del corazón mío
como azote fiel de castaña

Por robar tu abrazo acuoso
que me llene de tibios mantos
emergente del profundo ser, tu ser
frutal y cálido, fiero dador de fé

y darte entonces especias
de manzana las grutas de siempre
regaladas en pródigos dotes
copiosa la sonrisa que busco
en el rostro tuyo, placentero

Anudar el llanto a tu ribera
o viajar las águas del Leteo
que por tu eterno guiño de candor
habría de recorrer en empresa y agalla

Pero al final habrás de sonreír
y habrá entonces mi cruzada
llegado a su ocaso
con sacras regalías de tí.

Andréj van Webber
Thessaloniki 1966

martes, 17 de agosto de 2010

No es usted ni el desvelo
ni la más hermosa
ni desnuda con sus manos
las estaciones
para hacerlas sombra

No fue nunca saturno
no devoró anemia
no vio ofrendas ricas
de azúcares
ni de guerreros fieles

No es de quilataje
el destello de sus cabellos
ni benditas
las hebras
de sus ojos vagabundos
ni mucho menos
son sus brazos
los que agitan
el Egeo

No se asoma
el marmol
de sus dientes
ni sirena
es, dulce señora
de las camas
de Poseidón

Le prometo la vida
que no

Que no es ni tan turbia
ni tan casta
ni tan serena
Que no es ni será

Que no fue ni en mis sueños

Pero sí jura y gira y vira el mundo
para vos
y mi voz
sí da su coro
por la vuestra
en sincretismo

Andréj Van Webber

lunes, 16 de agosto de 2010

Έρμῆς

La herencia es la poética
rama doblada sobre sí
ojo de mármol
_____________la lluvia
figura la magnitud
de la silueta de
Agnes

es sólo una
y también una luz
no del sol leonado
no de la luna puta

luz de agua
renacimiento de algas
y de brazos
y de formas
y de pupilas

El crepúsculo, Agnes,
es Hermes y da
vida

Agnes, no tengas miedo
el crepúsculo es Hermes
y da vida.


S.G. le Clydette

domingo, 15 de agosto de 2010

No basta
ni en un millón
de años bisiestos
el aliento
que se funde
entre mis costillas
-Todas tuyas-
para erguirte
la torre de versos
infinita
que pueda resguardar
con claror y pétalos
el embrujo
de tus labios

-El que vio mis infinitos
ser arieles con su Ítaca
entre tus susurros

Andréj Van Webber
Me senté a sorber
con todo el dolor de mi garganta
mis pasos
todos aquellos pasos
de infierno
que arrastro
hasta ti
cuando las bestias
se pintan el rostro

Para entregarte
el Olimpo
que tanto añoraste
en tu niñéz abrumada

Y ese Olimpo
trágico
y de savia
índigo
se me desploma

Cada vez que de tu pecho
pecaminoso y tierno
emprende el vuelo
tu esplendor
de jazmín

Andréj Van Webber

viernes, 13 de agosto de 2010

En el cerezo
tembloroso
como la paja
en labios
de escarcha

se agüita
la mirada
de Andrea

son tantas
las lluvias
Andrea
y tan pocas
nuestras
epifanías


S.G. le Clydette
Dama, no te fíes
del sol espinado
dama, de la lumbre
naciente de algún
pobre niño sin escuela

No tener zapatos, dama
no te hace misericordioso
es mentira, dama
dos pesos no hacen
hombre al hombre
un tamal no nos hace ermitaños

No te fíes, dama,
de mis harapos

S.G. le Clydette

jueves, 12 de agosto de 2010

Fuiste tantas veces

Especias-
Hoy sal, mañana lavanda
porque el animismo
porque tú

Lavanda
Rennes y escenarios
y sangre que corre y fluye y explota
porque el animismo

¿Recuerdas cuando fuiste Nueva York?

Y las espinas se te clavavan en la pelvis
y no me abrazaste ni el sosiego, miel de estío

Espacios como ebullición

Porque el animismo y la ironía
mis llagas y los espasmos
que rugen libremente
pero sin mi permiso
pero su libertad
porque los años me llenaron de pavor
porque tú

Y te miro hacer carroña la mañana de mañana
y hoy te vez tan luz y tan cereza
y no te puedo ver, y no te puedo ver, voz ronca y suave
porque tú tan rocío y yo tan en las entrañas del Seppuku

¿Recuerdas cuando fuiste Nueva York?

No me dejaste cerrar los ojos ni para tragarme el pensamiento

Andréj Van Webber
Copenhagen 1966

martes, 3 de agosto de 2010

La nueva banda regional

Hace años
Tantos como muchos
que ya no se nos clavava
el vicio
ni por error

Ya se han vuelto castas
las guirnaldas antes rojas
porque las espumas
fúnebres
de nuestros antes lagos
empacaron
y hay quien jura
haberlas visto
en Portugal
pero hay quien no

Vaya multitud
la de los versos
bucofaríngeos

Vaya
Oh; vaya

Rugen en ascuas
las gargantas

"¡Aquí ya no se respiran abedules!"

Hoy se ve televisión (murmuros incómodos)

"¡Alzad todos vuestras cucharas!

¡Es hora de sacarle las entrañas al burgués!"

Andréj Van Webber

sábado, 31 de julio de 2010

El buen Cumpleaños

Fuí a bañarme a una fiesta
donde todos se querían
masturbar
en el festejado
Y justo a todos
se nos dio la gana
de llenarnos las manos
de Jazz

Como si el Jazz
tuviese la culpa
del ramerío
de nuestras mujeres

Andréj Van Webber
New York 1968

viernes, 30 de julio de 2010

Cuán maltrecho ya
el valle aquel
donde antes solían
posarse desnudas
las fauces del diablo
y todos las miraban
darse flores entre ellas
y sus rituales de orgía
campana púrpura
que deviene en tierna niña

Sólo quedan los cantos

Valle que hoy no es
más
que el sopor del buitre
y las llagas de una luna
amada suya pero del sol

Tantos cuentos escombrados
de los viejos ranchos
tantos
y agua para primavera

Sangre de gallos
pura y muy bendita
la que antes salía
de la vagina
del valle muerto.

Vale sórdido derruído
¡Ven, que aquí se siembra
el desplumado pavor!

Oreja rajada
líquidos de manantial

Andréj Van Webber 1965

miércoles, 7 de julio de 2010

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Stéphen Gaspard le Clydette

martes, 6 de julio de 2010

You of my heart

Algún día lejano
un grupo de anarcosindicalistas
radicales leerán mis versos
con enjundia sideral

y Tú tendrás que vestrirte
coco chanel y salir
con elegancia luctuosa

restregando tu cabello
en su pecho con una
sonrisa que más
me parecerá una lágrima

ésa será mi venganza.



S.G. le Clydette

miércoles, 30 de junio de 2010

El beso que arremete
que, llaga, desgarra labios
y sus formas enhiestas
el beso-curva de la
noche
el beso-apuesta que
cual manantial se vacía
en el roce de las piedras
divinas

Oh río
Oh clara sombra dormida
nombre que palpita como
una voz muy pequeña en
el centro de mi oreja

suspiro, llaga, de múltiples
formas que se lamen
se desnudan y se copulan

Beso que prende y beso
del retorno
piedra líquida y cuerpo
tuyo abyecto



S.G. le Clydette

lunes, 28 de junio de 2010

Cuadernos de la misoginia II

Debajo de tantas faldas
[ese río yámbico de chatarra
divina] surge versificadamente
la agitación

Alguien dijo que la
vagina tenía forma de puño



S.G. le Clydette
Yo fui un río
horas aletargadas en el
perfume del grito
mientras sobriamente recorría
mis inmensas sombras

río de locura y plata
faro iluminado por su no-luz
náufrago de costumbres y
azúcar

Fuí un río
que se prendía
en el tiempo
de los Dioses

Río magnetizado
al deshielo

Río que descompone
el alba lo duerme
hasta contarle
historias del sueño

ése fui yo
hoy
se pronuncia
mi nombre debajo
de las aceras



S.G. le Clydette

Cuadernos de la misoginia

Sacudimiento de carne
absoluta que se siente
uno en varias montañas

rusas
se siente uno con mil
Cubas dentro

como un animal prendido de
su elegancia del porte
mayúsculo que uno adquiere

si-es-chingón
sacudimiento violento de carne
espiritual

ontología de las piernas y del
cachete
once mil ángeles golpeando el

firmamento o a una carroña
que no preparó debidamente
la cena




S.G. le Clydette

domingo, 6 de junio de 2010

Carta a Van Webber y le Clydette

Comencé a escucharlo en el tristísimo “La Habana”. Gozábamos de aquellas lunas negras que giraban en 33 revoluciones; blancas noches junto al destello de su sax melancólico, como nuestro vino y tabaco. La fina aguja de metal marcaba los días haciendo caer las hojas de los calendarios, y nos veía crecer, vagos y solitarios. No seríamos nosotros quienes cambiarían el mundo, sino que inauguraríamos el nuestro, conformado por círculos eternos de una vida vivida y una muerte malgastada. En aquellos tiempos vivíamos, vivíamos de verdad – ya no lo hacemos – vivíamos de los lugares que bautizábamos con los nombres de nuestros poemas. Recuerdo la muerte de Chet Baker. Era 1888 o 1650. Estábamos tendidos en una cuesta, lejos de la ciudad; averiguamos entonces que su destello más lúcido fue la versión más desgarrada de Tempus Fugit, mientras caía de un octavo piso en Ámsterdam, en heroína.

A la media noche -round about midnight- Parker toma en un vaso bajo y Coltrane sopla en el saxofón. Alguien dice que somos majestuosos y poéticos con nuestras corbatas de seda y chalecos de algodón. Al volver a casa nos espera el mismo disco, Kind of Blue: Adderley, Coltrane, Davis y Evans, mientras el ventilador, ruidoso, delicioso, golpea al compás de So What. La aguja del tocadiscos, y los golpeteos del movimiento rotatorio.

Escribir, siempre escribir, como el que partió hacia otra parte, con una maleta repleta de hojas vacías y sueños ensombrecedores, dejando sin aliento al pobre de corazón y al débil de convicción. Nos parecemos a ella, manchando de tinta los papeles, empuñando algo en la despedida. Intentando desbaratar el sentido de las horas. Quizá porque nadie ha llegado a conocernos. Que ese sea nuestro manifiesto.

La fiesta nunca estuvo ahí para nosotros. Nunca lo estará.

Ilzeck Orbach Spiegelbrück

Cuba, 1953