miércoles, 29 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
Postdata; Te odio
domingo, 26 de diciembre de 2010
Retrato en un café
El anhelo opaco y el tormento
sábado, 25 de diciembre de 2010
Ejercicios sobre la Ascención
martes, 21 de diciembre de 2010
Tarot
lunes, 20 de diciembre de 2010
Niños
Conocí a Samuel
que entres sus gritos
manejaba la noche
Conocí a Juan
yo lo vi comiendo
angustias entre un
ruido de periódicos
Conocí a Laura en
1955 en Milán y ella
misma me dijo maneras
místicas de pedir la
hora
al desprendernos comimos
en una cafetería barata
un sol de medio siglo
y una edición antigua
muda de Santa Teresa
Conocí a Julián que
había perdido su
ropa y su reloj
le bañaban las
palabras disímiles
él quería ser
Santo y volverse
aburrido
esta manera rapaz
de continuidad
estas primeras
planas
En barrio antiguo
yo vi a Krysztan
que criticaba un
partido desaparecido
pudo haber sido
cualquier año
y yo imagen
luctuosa
arrancado estas
palabras de sus
manos.
Hubo una vez
Evelyn que
caminaba pausado
y recitado
en Saint-Germain
como si fuera
princesa sin comer
esa vez yo la
vi morir a ella
y a 3 gatos.
Vi a un Ezra
prometido por la
virgen cantando
cantares en latín
el Ezra Vulgata
de Pier Angelo
y catedrales
un economista perdido
Y un tal Carlos
me dejó en la contestadora
decía que habíamos
olvidado regar
las flores de su
jardín
Para ese entonces
yo ya no vivía
en la ciudad de
méxico y no entendía
de versos ni capítulos
Todos eran niños
y la ruleta jugaba con ellos
y los mareaba
y los ángeles
y los santos
Conocí a Michel
que me ensayaba
las traducciones de
Bacon que nunca
concebí
y quinientas páginas
que quemó ante
mis ojos de la
Inundación Castálida
Y un Octavio y
un Julio y un
Jorge que olvidé
hace tiempo
que su remota
aparición en mi vida
había marcado
si no la retrasada
aparición de mi
barba.
Y eran niños
que la víbora
del mar perseguía
todos perdidos
y sacros.
Le dediké versos
a Omar y al Cardenal
Ernesto
versos tan cortos que
pronto vendieron
Mis conversaciones
duraban lo que
duraban mis mujeres
Y también Virginia
que tanto amé
me acostaba con ella
y le fumaba encima
hasta el día en que
me hizo prometer
que nunca
la había visto.
Que siempre arremetía
y le prendía fuego a mis deudas
que siempre soltaba
a los animales
que compraba.
Y como vi morir
a todos
tantos que mi lengua
se empalaga
tantos que el barrio
se funde
tantos que Hilda
no me volvió a hablar
Yo me cambiaba
de casa y de nombres
de hecho
tuve muchos
muchos
muchos
nombres de niños.
(como una herencia
que ellos traspapelaron
también morí y ellos
no me vieron)
S.G.
sonríe
que todavía no hay
estelas en esos ojos
ni cármenes seculares
que contar
al fin estarás por
verlo todo y ponerte
un poco triste
ante esta situación
que nos queda y
arratras
que despoja de un
mar de sueños y
romances
Siempre sonríe al
masturbarte
sonríe y luego
ya verás
déjate embriagar
por Orfeo
y nunca olvides
esa yámbica borealidad
que después extrañarás.
S.G.
viernes, 17 de diciembre de 2010
La Poetiza
El Nobel de Vargas Llosa
Reconstrucción
jueves, 16 de diciembre de 2010
IV
queremos una
aproximación clásica
y queremos
volver a ver todo
por primera vez
ni siquiera tendríamos
que cruzar
el Estrecho
simplemente
ya nunca
hace calor.
S.G.
VI
tiene gracia
ni enrojece las
faldas
pero
la incertidumbre
me desabrocha
las agujetas.
S.G.
THE WAR IS OVER
de ventiún versos
en una noche
sin tener
que pensar en
la hipoteca.
S.G.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Epitafio
martes, 14 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
Virgencita
Así comienzan nuestras guerras
lunes, 6 de diciembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
Bendiciones
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Y los Dioses se extinguen
viernes, 12 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Nujabes
domingo, 7 de noviembre de 2010
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Dedicado a 汪倫
para dejar bien en claro
que volverías a ver el
monte Jingting?
Un rocío tras el bambú
una mejilla color rosa
hundida en el Río Amarillo
汪倫, ¿cuánto debo
esperar para no retornar
a mi vida?
S.G. le Clydette
martes, 2 de noviembre de 2010
viernes, 1 de octubre de 2010
Cuerpo de la pradera
esa vez del jardín
las flores
(el sol sin ojos)
que corté con mis manos
hoy entrego correos
pero mis manos siguen gastadas
S.G. le Clydette
jueves, 2 de septiembre de 2010
de las imágenes que se
borran que se diluyen
con el agua de mis ojos
Como un cuadro que
antes y después de siempre
ya estaba pintado
Te veo en el arbusto
húmedo de lluvia partida
por nuestros juegos jóvenes
y torpes
en la sal de ese Acapulco
que fue una postal incompleta
barata y rota imaginación
Párteme de arena
Párteme con arena
como un baile y un
regreso
tímida
inerte en ti
silenciosa, después, en
las copas y en los llantos
en las manijas de mis
puertas y de mis coches
Te veo
cuadro abyecto
transformándote en águila
de luz
visionaria de mis horas
a través de los espacios
comunes y cristalizados
Tu tiempo y mi tiempo
que corren y se clavan
y se nacen y se plantan
Te veo
cuadro marchito y
degradado
en la sombra de mi tierra.
S.G. le Clydette
miércoles, 1 de septiembre de 2010
II
de Santidad, Darling
la santidad nos mató
nos despedazó
Esperamos y a esperar
me senté junto a ti
mas cuando llegaste
por primera vez Argos
me susurraste
y morí frente a ti
Dentro de las correspondencias
sacras que teníamos
recuérdalo
te dije que algún día
terminaría fumándome
mi dinero y mi aureola
Si me vieras
recuérdalo
fumándome mi dinero
y mi aureola
Y ¡Sí!
fuimos tan santos
que nos fumamos
nuestra crucifixión
y los martirios
y todas esas cosas
decías
que son aburridas y
la gente cree
entender
Y¡Sí!
San Juan de la Cruz
mentía y terminamos
en un cuarto de nadie
fumándonos sus sacras
palabras
Darle humo al Señor
en señal de veneración
eso hice
eso hice
Darle humo humo al Señor
y morí de santidad.
S.G. le Clydette
miércoles, 25 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
te miraba detrás de
las personas.
Me sentí profanado.
De alguna manera
logré descifrar
la conversación
paralela que existía
entre el humo de
mi cigarro y tú
-una conversación
más viva
más pasional-
cuando me sentí
sobrepasado
salí y miré
un cielo renovado.
¿Por qué habría
de mirar atrás?
S.G. le Clydette
Martes
ya vale
esto se acabó
recostate cerrá tus ojos
imaginate las balas perdidas
y los niños que mueren
de hambre cerrá tus ojos
imaginate como un caballo
muerto que no cruzó el río
el agua te habla
la piedra te susurra
S.G. le Clydette
Ophélie
con ramas pendientes
en la quietud hay
una mujer de cabellos
sol muerta
Tirada y revuelta con
ojos de cielo
da giros como un vals
vienés
de la lumbre del sol
junto con sus cabellos
día mueren las hojas
a su alrededor
no para de bailar
el buche la traga
dejando el eco
de Strauss
S.G. le Clydette
amor de mundos y animales
de rojos frutos y rostros
empapados del baño de las ocho
si el mundo entonces fuera
una situación
un tiempo
segundo de pupilas
factura de realidad
si en el mundo hubiera
rocas blandas con luz
si el amor entonces
fuera el huerto en la boca
nuestra en los ojos nuestros
como segunda piel que
alimenta y cobija
y qué el amor tú
efervescencia que
se va con todo y maleta
el amor yo
con pasaje muerto
derrota en la puerta
y que el amor ¿Cuál amor
del bueno y del paisaje?
y que el àmór entonces
por un lapso largo
largo largo de tiempo
se entierre en el abismo
cruce la frontera
sin vencer a nadie
a ningún vasallo
se vaya pues aventurero
como desterrado inútil
con el sol de piedra
o las olas letradas
y que el amor se largue
sin desgarrar o sin tomar
reos como alianza
mística alianza de
fuegos y bailes y gulas.
Se marchará a base
de nuestros ojos que
miran dos tres cuatro
como ciegos en la playa
o en medio de la calle.
Se marchará después
de mil tangos abstractos
allá donde el sol
besa nuestras piernas.
Y que el amor si fuera amor
se largue sin desgarrar
o sin tomar
reos.
Y que el amor si fuera amor
se voltee orfeicamente
y nos castre la voz.
S.G. le Clydette
miércoles, 18 de agosto de 2010
Miel VI
martes, 17 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Έρμῆς
rama doblada sobre sí
ojo de mármol
_____________la lluvia
figura la magnitud
de la silueta de
Agnes
es sólo una
y también una luz
no del sol leonado
no de la luna puta
luz de agua
renacimiento de algas
y de brazos
y de formas
y de pupilas
El crepúsculo, Agnes,
es Hermes y da
vida
Agnes, no tengas miedo
el crepúsculo es Hermes
y da vida.
S.G. le Clydette
domingo, 15 de agosto de 2010
viernes, 13 de agosto de 2010
jueves, 12 de agosto de 2010
Fuiste tantas veces
martes, 3 de agosto de 2010
La nueva banda regional
Tantos como muchos
que ya no se nos clavava
el vicio
ni por error
Ya se han vuelto castas
las guirnaldas antes rojas
porque las espumas
fúnebres
de nuestros antes lagos
empacaron
y hay quien jura
haberlas visto
en Portugal
pero hay quien no
Vaya multitud
la de los versos
bucofaríngeos
Vaya
Oh; vaya
Rugen en ascuas
las gargantas
"¡Aquí ya no se respiran abedules!"
Hoy se ve televisión (murmuros incómodos)
"¡Alzad todos vuestras cucharas!
¡Es hora de sacarle las entrañas al burgués!"
sábado, 31 de julio de 2010
El buen Cumpleaños
viernes, 30 de julio de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
You of my heart
un grupo de anarcosindicalistas
radicales leerán mis versos
con enjundia sideral
y Tú tendrás que vestrirte
coco chanel y salir
con elegancia luctuosa
restregando tu cabello
en su pecho con una
sonrisa que más
me parecerá una lágrima
ésa será mi venganza.
S.G. le Clydette
miércoles, 30 de junio de 2010
que, llaga, desgarra labios
y sus formas enhiestas
el beso-curva de la
noche
el beso-apuesta que
cual manantial se vacía
en el roce de las piedras
divinas
Oh río
Oh clara sombra dormida
nombre que palpita como
una voz muy pequeña en
el centro de mi oreja
suspiro, llaga, de múltiples
formas que se lamen
se desnudan y se copulan
Beso que prende y beso
del retorno
piedra líquida y cuerpo
tuyo abyecto
S.G. le Clydette
lunes, 28 de junio de 2010
Cuadernos de la misoginia II
[ese río yámbico de chatarra
divina] surge versificadamente
la agitación
Alguien dijo que la
vagina tenía forma de puño
S.G. le Clydette
horas aletargadas en el
perfume del grito
mientras sobriamente recorría
mis inmensas sombras
río de locura y plata
faro iluminado por su no-luz
náufrago de costumbres y
azúcar
Fuí un río
que se prendía
en el tiempo
de los Dioses
Río magnetizado
al deshielo
Río que descompone
el alba lo duerme
hasta contarle
historias del sueño
ése fui yo
hoy
se pronuncia
mi nombre debajo
de las aceras
S.G. le Clydette
Cuadernos de la misoginia
absoluta que se siente
uno en varias montañas
rusas
se siente uno con mil
Cubas dentro
como un animal prendido de
su elegancia del porte
mayúsculo que uno adquiere
si-es-chingón
sacudimiento violento de carne
espiritual
ontología de las piernas y del
cachete
once mil ángeles golpeando el
firmamento o a una carroña
que no preparó debidamente
la cena
S.G. le Clydette
domingo, 6 de junio de 2010
Carta a Van Webber y le Clydette
Comencé a escucharlo en el tristísimo “La Habana”. Gozábamos de aquellas lunas negras que giraban en 33 revoluciones; blancas noches junto al destello de su sax melancólico, como nuestro vino y tabaco. La fina aguja de metal marcaba los días haciendo caer las hojas de los calendarios, y nos veía crecer, vagos y solitarios. No seríamos nosotros quienes cambiarían el mundo, sino que inauguraríamos el nuestro, conformado por círculos eternos de una vida vivida y una muerte malgastada. En aquellos tiempos vivíamos, vivíamos de verdad – ya no lo hacemos – vivíamos de los lugares que bautizábamos con los nombres de nuestros poemas. Recuerdo la muerte de Chet Baker. Era 1888 o 1650. Estábamos tendidos en una cuesta, lejos de la ciudad; averiguamos entonces que su destello más lúcido fue la versión más desgarrada de Tempus Fugit, mientras caía de un octavo piso en Ámsterdam, en heroína.
A la media noche -round about midnight- Parker toma en un vaso bajo y Coltrane sopla en el saxofón. Alguien dice que somos majestuosos y poéticos con nuestras corbatas de seda y chalecos de algodón. Al volver a casa nos espera el mismo disco, Kind of Blue: Adderley, Coltrane, Davis y Evans, mientras el ventilador, ruidoso, delicioso, golpea al compás de So What. La aguja del tocadiscos, y los golpeteos del movimiento rotatorio.
Ilzeck Orbach Spiegelbrück
Cuba, 1953