cuando salga el sol
pero no haya luz
que nos cobije
te diré
Euterpe tan tiesa
ahí junto al oído
cuántos caminos he dejado atrás
Entonces y sólo entonces
Podrás llevarme
al Paraíso
y ahí rodeados
de ignominia
seremos mito
Y algún día
quinientos años
después
de semejante locura
besaré tus dos mejillas
de carnosos dotes
con inocencia infame
y te pondrás la ropa
y morderás tus labios
y el abismo nos verá ascender
con prisa desquiciada
hacia los cielos
tejidos de ausencia
donde habremos
sin duda alguna
de devenir
en una muy bella
constelación
Rafael Torres
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