miércoles, 3 de marzo de 2010

Caravana tuya y mía

Que lindos son los días
que no acaban en lisonjas.

Como migajas de perdón
en fronteras invisibles.
Sádicas y lentas
que se lanzan
al acecho
y los peldaños cada vez más estrechos
Se tropiezan entre ellos

Porque el día es bello.

Sopla el viento y el descanzo
¡Estruendo insoportable de los labios del silencio!

Y de vez en cuando se nos antoja arrancar de nuestros rostros
nuestros ojos.

Ciegos

Por que el día pinta bien; Es día bueno.

Entonces nuestras uñas son de regalíz.
Y en los cuatro puntos cardinales
(No)
Hay un sol que disfrutar.

Aquí todos nos juntamos
a llorar
cuando se acaba un día como éste.

Por que no son tan frecuentes.
Como tú.

Lloramos y nos inventamos penas
tragedias
y parientes muertos

Para que nos regalen un abrazo
todos los otros farsantes.

Aunque en serio sí nos duela
que se acabe nuestro día.

Que fue día bueno

Por que hoy no hubo guerras
Por que hoy no me mentiste
Por que hoy no pensé en ti.

¡Estruendo insoportable de tus labios!

Pero el día terminó y ya no se escucha el silencio.

Sólo tus labios, día bueno, tan frecuentes.

Como tú.

Andréj Van Webber
Mentón 1963

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