sábado, 1 de enero de 2011

Reconstrucción sobre Francesca de Pound

Sé que te pierdes
a veces
por las calles insatisfechas
tú insatisfecha

Pero vas siempre rodeada
del regicidio que te embellece
y que te basta
para escindir mis días

Sé que te pierdes
por las calles
y por eso salgo
a pernoctar
con la ilusión ascética
de encontrarte
de nuevo
sola

Rafael Torres

miércoles, 29 de diciembre de 2010

A veces nos perdemos en el afán de morirnos

los expertos le llaman Coma

yo le llamo Punto y Aparte

Rafael Torres

martes, 28 de diciembre de 2010

Postdata; Te odio

Privaste al viento
Omnímodo; entre dos tierras
Sin pensar que su arder
También se siembra honesto
Dando sorbos a un café
Acabado antes de ayer
Tiempos antes de los tiempos
Almas anudadas al hielo

;

Tendrás que cargar el peso
Enfermo, de tus muertos

Ondeando la bandera
De una ciudad tristísima
Inocuamente
Olvidada por los santos

Rafael Torres

domingo, 26 de diciembre de 2010

Retrato en un café

Quisiera que
recordaras
cómo fue
Contessa
que visitamos
ese diciembre
raro el café
ya frío y sin
crema en el
que me prometiste
la lectura
de tus piernas.



S.G.
Como de un largo
viaje llegué hasta
donde estabas
en medio de la
gente te vi
igual que el río
que me trajo.

Tú tocabas algo
que ellos no entendían
y tú sentado atrás
de un cuadro inmenso
me dedicabas la
copa de vino

Al terminar,
pagué la cuenta
volteé a verte
y tampoco te entendí.



S.G.

El anhelo opaco y el tormento

Que venimos ya entendiendo
que cuando él
decide dejar
los recuerdos
en el cuarto de servicio
se deifica
y ellá será también
hija de algún altar

Sorbiéndole el tuétano
al patrón
para entregar
con las palmas
hechas garras
los primeros años
de nuestra muerte
al fantasma dolido
que ha de tender
el secreto de sábanas
que intimó
con su mujer

Rafael Torres

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ejercicios sobre la Ascención

Justo
cuando salga el sol
pero no haya luz
que nos cobije
te diré
Euterpe tan tiesa
ahí junto al oído
cuántos caminos he dejado atrás

Entonces y sólo entonces
Podrás llevarme
al Paraíso
y ahí rodeados
de ignominia
seremos mito

Y algún día
quinientos años
después
de semejante locura
besaré tus dos mejillas
de carnosos dotes
con inocencia infame
y te pondrás la ropa
y morderás tus labios
y el abismo nos verá ascender
con prisa desquiciada
hacia los cielos
tejidos de ausencia
donde habremos
sin duda alguna
de devenir
en una muy bella
constelación

Rafael Torres