que entre las espigas
encontró un alcatráz
esbelto
era una dama coqueta
era el alma de una fiesta
inmovil
que se dejaba seducir;
el alcatráz
Dijo también
que las espuelas
que lo balanceaban
ya no eran consuelo
pero óxido y licor
Dijo él
Y ya no había
una Lorraine
ni una Céline
ni una tormenta
que lo protegiera
Pero sí dijo
que había caucho
entre sus artérias
y plomo cargado
de desilia
en toda su sangre
ya muy coagulada
Dijo Guillame poesía
y le dedicó un bello soneto
a su Coronel
y a su compañía
Y dijo que jamás
vería la playa
porque el mar
se enamoraría de él
y la sociedad
entraría en crísis
Y dijo que no le faltaba
ni el dinero
ni los primos segundos
pero que sí le sobraba carbón
"Te lo puedes llevar"
Y que le sobraba sólo un beso
que no había logrado dar
Dijo Guillame
el triste
que entre sus manos
arenosas
se postraron
senos bellos-
Un aborto-
Vulvas bellas-
Y un bastardo
en la Provence
que no era suyo
ni de nadie
Y dijo mentiras
escuálidas
que además
con su flaqueada garganta
se rompían en el aire
Dijo Guillame
que él ya estaba muerto;
que si se lavaba el rostro
con lavanda de Marsella
era para ver
que no está mal
mirar las fotos
de aquellos años
"Que estaba muerto"
Y no le creo
Nadie le cree nada al viejo necio
Nadie le cree nada a Guillame
Andréj Van Webber
París 1963
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